La Iglesia católica tiene nuevo líder espiritual. El cardenal Robert Francis Prevost,
originario de Chicago y con nacionalidad peruana, fue elegido este jueves como el
267º pontífice bajo el nombre de León XIV. Se convierte así en el primer Papa con
ciudadanía de Estados Unidos y Perú, marcando un hito en la historia eclesiástica
contemporánea.
La elección tuvo lugar tras un cónclave de dos días en el Vaticano, en el
que participaron 133 cardenales de los cinco continentes, conformando el
cónclave más amplio y diverso de la historia. La tradicional "fumata blanca" surgió
de la chimenea de la Capilla Sixtina alrededor de las 18:00 horas locales,
indicando que se había alcanzado el consenso necesario: al menos dos tercios de
los votos a favor de Prevost.
A los 69 años, León XIV sucede al papa Francisco, fallecido el pasado 21
de abril tras 12 años de pontificado marcado por reformas centradas en los
pobres, los migrantes y el papel de las periferias. En su primer mensaje desde el
balcón de la Basílica de San Pedro, León XIV invocó “la paz de Cristo resucitado”,
habló en español e italiano, y agradeció a su predecesor y a la diócesis de
Chiclayo, Perú, donde ejerció gran parte de su ministerio.
Formado como misionero agustino, Prevost ha ocupado cargos de creciente
relevancia dentro del Vaticano, incluido el liderazgo del Dicasterio para los
Obispos y la presidencia de la Pontificia Comisión para América Latina. Su perfil
combina sensibilidad pastoral y experiencia curial, atributos que parecen
responder a las tensiones internas de la Iglesia, que enfrenta crisis de credibilidad
por casos de abuso, el descenso de vocaciones y debates sobre el papel de la
mujer.