Crisis entre Harvard y la Casa Blanca

Picture of Irving Thomas
Irving Thomas

Trump prohíbe el ingreso de estudiantes internacionales en la universidad

La administración del presidente Donald Trump ha intensificado su ofensiva contra la Universidad de Harvard al revocar su autorización para matricular estudiantes internacionales, una decisión sin precedentes que afecta directamente al 27% de su alumnado y pone en jaque el prestigio global de la institución académica más antigua de Estados Unidos.

La medida, anunciada oficialmente por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y comunicada por su secretaria, Kristi Noem, implica la cancelación inmediata del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio de Harvard. Según el comunicado, la universidad no solo queda inhabilitada para recibir nuevos estudiantes extranjeros, sino que los ya matriculados deberán transferirse a otras instituciones o enfrentar la pérdida de su estatus legal migratorio.

El conflicto se inscribe en un contexto de tensión prolongada entre Harvard y la administración republicana, especialmente desde el regreso de Trump a la presidencia. El Gobierno acusa a la universidad de colaborar con el Partido Comunista Chino, de fomentar protestas propalestinas que tacha de “ilegales y violentas”, y de supuesta complicidad en el antisemitismo en el campus.

En respuesta, Harvard calificó la decisión de “ilegal” y de carácter “represivo”, subrayando su compromiso con la comunidad académica internacional, integrada por estudiantes y académicos de más de 140 países. El presidente interino de la universidad, Alan Garber, afirmó que las exigencias del Gobierno amenazan la libertad académica y buscan imponer control ideológico sobre la institución.

La Casa Blanca ha exigido a Harvard, bajo amenaza de recuperar su capacidad para inscribir estudiantes internacionales, que entregue en un plazo de 72 horas información confidencial sobre sus alumnos extranjeros, incluyendo material audiovisual que los vincule con protestas en el campus. La medida ha sido acompañada por significativos recortes presupuestarios: 2.200 millones de dólares fueron congelados en abril y, recientemente, se anunció la eliminación de otros 450 millones en subvenciones federales.

Los analistas interpretan esta escalada como parte de una cruzada más amplia del trumpismo contra las universidades de élite, a las que acusa de promover valores “woke” y de actuar como focos de disidencia ideológica. La intervención federal en Harvard representa un choque frontal entre los principios de autonomía universitaria y el intervencionismo político en la educación superior.

La comunidad universitaria ha iniciado movilizaciones y se espera que Harvard impugne judicialmente la medida. Mientras tanto, miles de estudiantes internacionales enfrentan una creciente incertidumbre sobre su futuro académico y migratorio. Este caso podría marcar un punto de inflexión en la relación entre el poder ejecutivo y las instituciones de educación superior en Estados Unidos, con implicaciones profundas para la política migratoria, la libertad académica y la imagen global del sistema universitario estadounidense.

 

 

Comparte este post :

Facebook
X
WhatsApp
Threads
Telegram
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Anunciate con nosotros

Tu publicidad aquí (365 x 270 area)
Últimas noticias
Categorias

Suscríbete

Suscríbete a nuestro boletín para recibir información actualizada, novedades y opiniones gratuitas!