Las autoridades confirman que los fuegos están bajo control tras semanas de calor extremo, aunque advierten de las secuelas ambientales y políticas
Los Cabos, Baja California Sur. – España dio por finalizada la emergencia provocada por la ola de incendios forestales que se prolongó durante varias semanas y que, de acuerdo con el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), dejó un saldo de cuatro personas fallecidas y más de 350 mil hectáreas calcinadas.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, explicó que las condiciones meteorológicas recientes, más favorables, han permitido el control de los principales focos, después de que una ola de calor sin precedentes catalogada por la agencia estatal de meteorología como la más fuerte desde que existen registros avivara la propagación de las llamas en todo el país.
Según Protección Civil, al cierre de la emergencia solo permanecían activos tres grandes incendios, un contraste con las jornadas más críticas, cuando llegaron a arder de forma simultánea más de veinte focos en distintas comunidades.
El Ejecutivo calificó la ola de incendios como una de las mayores catástrofes medioambientales de los últimos años, con especial impacto en Galicia, Castilla y León y Extremadura.
La crisis también abrió un frente político: el Gobierno socialista acusó al Partido Popular de minimizar el impacto del cambio climático y de no reforzar las medidas de prevención en las regiones que administra, en respuesta, los conservadores culparon al Ejecutivo central de no haber destinado suficientes recursos, a pesar de que la Unidad Militar de Emergencias participó en los principales operativos.
Con el fuego finalmente bajo control, España enfrenta ahora el reto de la recuperación ambiental y la gestión de una crisis que ha dejado huellas tanto en los bosques como en la política.