José Jerí justificó la ruptura de relaciones diplomáticas con México tras el asilo otorgado a la ex primera ministra Betssy Chávez, investigada por rebelión y conspiración.
Los Cabos, Baja California Sur .- El presidente interino de Perú, José Jerí, afirmó este martes que su país “mantuvo la cordialidad hasta donde se pudo” con México, al explicar la decisión de romper relaciones diplomáticas tras el asilo político otorgado por el Gobierno mexicano a Betssy Chávez, ex presidenta del Consejo de Ministros del Gobierno de Pedro Castillo.
Jerí aseguró que la medida responde “a un criterio debidamente sustentado” y que se evalúa con la Cancillería la posibilidad de otorgar un salvoconducto a la exfuncionaria, quien es investigada en Perú por los presuntos delitos de rebelión y conspiración en agravio del Estado, acusaciones que Chávez rechaza.
“La postura definitiva sobre el salvoconducto probablemente se conocerá el viernes”, adelantó el mandatario interino, al tiempo que enfatizó que aceptará la recomendación de la Cancillería “en los términos que así lo plantee” y con base en “información técnica y acuerdos internacionales”.
Jerí también reconoció que existen tensiones con el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, derivadas de lo que Lima considera una intromisión en asuntos internos peruanos. “Nosotros tampoco estábamos de acuerdo cuando ella se expresaba respecto a asuntos internos de nuestro país, y creo que hemos mantenido la cordialidad hasta donde se pudo”, expresó.
A pesar del conflicto diplomático, el presidente interino señaló que las relaciones comerciales y consulares se mantendrán. “Todavía hay un principio de realidad entre ambos países. Cancillería y los sectores continuarán trabajando, y a nivel consular se sostendrán las iniciativas que siempre se han mantenido en el tiempo”, dijo.
La tensión entre Perú y México se remonta a 2022, cuando el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó a Pedro Castillo tras su destitución, lo que llevó al Congreso peruano a declararlo persona non grata en mayo de 2023, la situación se agravó recientemente por la decisión del Gobierno mexicano de otorgar asilo a Betssy Chávez, cuya defensa sostiene que es víctima de persecución política en su país.
Con la ruptura diplomática formalizada, Lima y Ciudad de México entran en una nueva etapa de distanciamiento político, aunque ambos gobiernos aseguran que buscarán preservar los lazos económicos y consulares que aún los unen.
