La reforma plantea erradicar por completo los cigarrillos electrónicos; opositores alertan riesgos de criminalizar a usuarios y fortalecer el mercado ilegal.
Los Cabos, Baja California Sur.- La Cámara de Diputados se prepara para dar un paso decisivo en la ofensiva del Gobierno federal contra los vapeadores. Esta semana, la Comisión de Salud someterá a votación una propuesta de reforma a la Ley General de Salud que contempla la prohibición total de los cigarrillos electrónicos en el país, acompañada de penas que van de uno a ocho años de prisión, además de multas que podrían llegar a los 226.000 pesos para quienes fabriquen, comercialicen, importen, exporten, vendan o incluso usen estos dispositivos.
El dictamen, respaldado por la presidenta Claudia Sheinbaum, argumenta que los vapeadores representan un “riesgo sanitario”, agravado por su creciente presencia en el mercado clandestino, en un documento de más de 800 páginas, la comisión sostiene que la idea de que estos aparatos son una alternativa más segura que el tabaco convencional es errónea, ya que contienen mezclas de químicos y metales pesados con efectos potencialmente severos para la salud.
La iniciativa subraya que la venta de vapeadores muchos de ellos introducidos al país de manera irregular se ha disparado debido a campañas que los presentan como herramientas para dejar de fumar, este discurso, advierte la comisión, confunde especialmente a los adolescentes, quienes se han convertido en uno de los sectores más expuestos. Las investigaciones citadas en el documento señalan la presencia de sustancias como níquel, plomo y cadmio, vinculadas con procesos inflamatorios y daños pulmonares.
Para la mayoría de Morena y el Partido Verde, esta situación demuestra que la regulación vigente es insuficiente y que solo una prohibición absoluta impedirá que el mercado ilegal continúe expandiéndose.



