La propuesta impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum avanzó en la Comisión de Recursos Hidráulicos y será discutida por el pleno mientras productores y campesinos mantienen cercado el recinto legislativo.
Los Cabos, Baja California Sur .- La Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento aprobó este miércoles 3 de diciembre la iniciativa de reforma a la Ley de Aguas Nacionales impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum. Con este aval, el dictamen se enviará al pleno de la Cámara de Diputados para su discusión, en un ambiente marcado por la tensión debido a las manifestaciones de campesinos y productores agropecuarios que rodean el Palacio Legislativo de San Lázaro.
La presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López Rabadán, explicó que el nuevo marco legal incorpora alrededor de 50 modificaciones trabajadas en comisiones. Subrayó que el debate debe considerar integralmente los temas de agua, tierra y producción de alimentos, al tratarse de un asunto que impacta a millones de mexicanos.
A su vez, el coordinador de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal Ávila, aseguró que se atendió la mayor parte de las demandas de los sectores productivos, aunque reconoció que aún quedan puntos por resolver, entre ellos destacó la regulación de la venta de predios con fuentes de agua, en los que la concesión quedará asociada al uso legítimo del recurso. También confirmó que se mantuvo la no exclusión de concesiones solicitada por ganaderos.
Monreal reiteró que la iniciativa conserva la prohibición del acaparamiento y la comercialización del agua concesionada, la cual deberá destinarse únicamente al fin para el que fue autorizada. Además, enfatizó que uno de los ejes principales de la reforma es garantizar el acceso al agua como un derecho humano, priorizando el consumo de la población, el dictamen también abre la puerta a mecanismos que faciliten el tratamiento y la potabilización del recurso.
Frente a la advertencia de algunos productores agrícolas sobre posibles bloqueos si no se atienden sus exigencias, el diputado aseguró que el diálogo se ha mantenido abierto y continuará durante el proceso legislativo.
Finalmente el pleno de San Lázaro tendrá ahora en sus manos una de las reformas más sensibles para el sector productivo y para el uso del agua en el país, con un escenario social presionado y negociaciones aún en curso.
