Aunque las redadas estaban enfocadas en criminales peligrosos, más de un tercio de los detenidos entre enero y octubre de 2017 no tenía historial delictivo
Los Cabos, Baja California Sur.- Durante los primeros nueve meses de la administración de Donald Trump, el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) detuvo a más de 75,000 migrantes sin antecedentes penales, de acuerdo con datos analizados por el Deportation Data Project, estas detenciones ocurrieron entre el 20 de enero y el 15 de octubre de ese año, y constituyen más de un tercio del total de 220,000 arrestos realizados como parte de las operaciones migratorias impulsadas por el gobierno, cuyo discurso público afirmaba dirigirse principalmente contra delincuentes peligrosos.
Las cifras presentadas no contemplan los operativos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que también llevó a cabo redadas en ciudades importantes como Los Ángeles. Esto sugiere que el número real de personas sin historial criminal que fueron arrestadas podría ser aún mayor.
El análisis señala que, incluso dentro del grupo de detenidos que sí tenían algún registro penal, los datos proporcionados por ICE no distinguen entre quienes cometieron faltas menores y quienes enfrentaban acusaciones por delitos graves como homicidio o agresión sexual.
De acuerdo con la información disponible, alrededor del 90 % de los arrestados sin antecedentes eran hombres, y la nacionalidad predominante era la mexicana, seguida por migrantes originarios de Guatemala y Honduras.
Aunque no existe claridad sobre cuántos de estos detenidos fueron finalmente expulsados del país, el reporte indica que alrededor de 23 mil aparecen catalogados bajo la figura de deportación voluntaria, lo que deja abierta la magnitud real del impacto de estos operativos migratorios.
