Los Zetas y el Cártel Jalisco Nueva Generación figuran como los grupos criminales que más han empleado esta táctica violenta en las últimas tres décadas
Los Cabos, Baja California Sur.- México ha registrado 20 ataques con coches bomba desde 1994, de acuerdo con un recuento elaborado a partir de informes oficiales y fuentes de seguridad, difundido este lunes por el investigador Víctor Sánchez, de la Universidad Autónoma de Coahuila.
En su análisis publicado en la red social X, Sánchez señala que Los Zetas y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son las organizaciones que más han recurrido a este método de ataque, siendo responsables de varios de los incidentes de mayor impacto ocurridos en los últimos años.
Los atentados con vehículos explosivos han ocurrido en Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Guanajuato, Jalisco, Hidalgo y Michoacán, estados donde la presencia criminal o los conflictos territoriales han intensificado los episodios de violencia.
Los dos ataques más mortíferos ocurrieron en Guadalajara, Jalisco, y Coahuayana, Michoacán, cada uno con cinco víctimas mortales. De acuerdo con reportes de seguridad, los responsables habrían sido células vinculadas a los hermanos Arellano Félix y al CJNG.
El estado de Tamaulipas concentra el mayor número de ataques de este tipo. Los Zetas habrían detonado tres coches bomba en Reynosa y cuatro en Ciudad Victoria entre 2010 y 2012, periodo en el que esta organización criminal incrementó su actividad violenta, en uno de los atentados ocurridos en 2012 en la capital estatal, dos personas perdieron la vida.
En Nuevo León, las autoridades tienen registro de tres ataques cometidos también por células vinculadas a Los Zetas, entonces encabezadas por Heriberto Lazcano, “El Lazca”.
Finalmente el pasado fin de semana un coche bomba estalló frente a las instalaciones de la policía comunitaria de Coahuayana, en Michoacán, y ha dejado, al menos seis fallecidos, el ataque contra la sede de la comandancia municipal se ha dado en pleno proceso de “pacificación” del Estado, la estrategia implementada por la presidenta Claudia Sheinbaum después del brutal asesinato del alcalde de Uruapan.
