El periodista Carlos Loret de Mola, figura destacada del medio Latinus,
protagonizó un nuevo escándalo informativo tras presentar como un
enfrentamiento del crimen organizado en Sinaloa un video grabado en Yemen. El
error, expuesto públicamente por la presidenta Claudia Sheinbaum durante su
conferencia matutina, reavivó el debate sobre la responsabilidad mediática, la
proliferación de noticias falsas y la credibilidad del periodismo opositor en México.
El pasado 30 de abril, Loret de Mola difundió imágenes de un tiroteo,
supuestamente entre facciones del Cártel de Sinaloa —La Mayiza y La Chapiza—
en el municipio de Elota. Sin embargo, el video correspondía a un conflicto armado
ocurrido en el Medio Oriente. La revelación fue hecha por Sheinbaum al mostrar el
metraje original y señalar su procedencia real, criticando duramente la falta de
verificación por parte del medio.
A través de sus redes sociales, Loret reconoció el error y ofreció disculpas
públicas: “Por error, @latinus_us difundió un vídeo de Yemen como si fuera de
Sinaloa. Ya lo bajamos. Una disculpa a nuestra audiencia y a todos los afectados”.
No obstante, usuarios en redes sociales lo acusaron de manipulación deliberada,
reviviendo el apodo “Lord Montajes”, en referencia a pasados escándalos sobre
montaje de información.
El caso ha provocado fuertes reacciones tanto del oficialismo como de
analistas y periodistas, quienes advierten sobre el deterioro de la ética periodística
en contextos polarizados. En paralelo, comentaristas como Jairo Calixto Albarrán
ironizaron el incidente, enmarcándolo dentro de una estrategia fallida de
desinformación por parte de sectores opositores.
El incidente se produce en un momento clave para el debate nacional sobre
libertad de prensa, veracidad informativa y la influencia de los medios en procesos
políticos y electorales. Para el gobierno de Sheinbaum, el error de Latinus refuerza
su narrativa sobre la necesidad de “verificación” de medios críticos, mientras que
para los opositores representa