Uno de los golpes más contundentes se registró en Reynosa, Tamaulipas, donde fuerzas de seguridad aseguraron más de un millón 800 mil litros de hidrocarburo, nueve tractocamiones y equipo industrial, afectando severamente las finanzas de las bandas dedicadas al robo de combustible. En Cosalá, Sinaloa, se localizaron reactores de síntesis orgánica y más de 4,200 litros de sustancias químicas, utilizados para la producción de metanfetaminas. La pérdida económica para los grupos criminales supera los 86 millones de pesos.
En Aguascalientes, se confiscaron cinco kilos de metanfetamina a un pasajero de autobús, droga valuada en 1.3 millones de pesos. Mientras que en Tecate, Baja California, se incautaron 13 kilos de cocaína y 200 gramos de metanfetamina. En Puebla, fue detenido un extranjero con 450 gramos de metanfetamina y 200 gramos de marihuana.
Sinaloa, Chihuahua y Nuevo León: arsenales, explosivos y laboratorios
En distintos puntos de Sinaloa, las fuerzas castrenses aseguraron ametralladoras, armas largas, ponchallantas, explosivos improvisados y chalecos tácticos, además de arrestar a varios sujetos. En Chihuahua, se localizaron granadas, artefactos explosivos y más de 2,600 cartuchos en diversos operativos en Guadalupe y Calvo, Moris y la capital del estado. Por su parte, en Nuevo León, fueron decomisados fusiles Barret, equipo táctico y vehículos blindados de forma artesanal.
Estrategia nacional en marcha: coordinación y resultados
Los operativos son parte de la Estrategia Nacional de Seguridad, basada en cuatro pilares: atención a las causas, consolidación de la Guardia Nacional, inteligencia e investigación y colaboración con gobiernos estatales. La magnitud de los resultados muestra la capacidad de las fuerzas federales cuando actúan de manera conjunta, enfrentando a estructuras criminales en diferentes regiones del país.
