Aunque la petrolera ha acelerado pagos en las últimas semanas, empresas nacionales y extranjeras mantienen reservas para responder al llamado del director Víctor Rodríguez a sumarse a nuevos proyectos.
Los Cabos, Baja California Sur .- Más de un mes después de que el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Víctor Rodríguez, hiciera un llamado urgente al sector de hidrocarburos para colaborar en proyectos clave que detengan la caída de la producción, las compañías nacionales e internacionales siguen sin dar una respuesta clara, el escepticismo persiste pese a los insistentes mensajes del funcionario, especialista en Economía de la Energía.
Productores de crudo y gas, así como empresas de servicios petroleros, continúan recelosos debido a los prolongados retrasos en pagos que arrastra la empresa estatal desde hace años, en septiembre, Pemex reportó una deuda récord de 28,000 millones de dólares con cientos de proveedores.
La falta de transparencia reciente tampoco ayuda a disipar dudas, Pemex no publica desde marzo su lista desglosada de adeudos, aunque compañías como SLB, Baker Hughes, Halliburton, Weatherford, Eni y Hokchi Energy han aparecido entre sus acreedores, en el ámbito local, conglomerados como Grupo Carso y Grupo México también han confirmado que la petrolera mantiene pendientes financieros con ellos.
Ejecutivos consultados señalaron que, desde mediados de octubre, Pemex ha acelerado el pago de compromisos correspondientes a 2025 mediante un fondo estimado en 13,000 millones de dólares, no obstante, advierten que subsisten pasivos significativos del 2024 que aún no se liquidan, la estatal informó que, hasta septiembre, pagó más de 16,300 millones de dólares este año, aunque empresarios consideran que la deuda real es mayor, debido a facturas que todavía no han sido incorporadas, principalmente las del presente ejercicio.
El esfuerzo por atraer socios representa un desafío clave para la visión energética del gobierno de Claudia Sheinbaum. Su administración y el partido Morena han desmantelado gran parte de la reforma de 2013 que abrió el sector a la inversión privada y extranjera, lo que añade otra capa de incertidumbre para posibles aliados.
Finalmente se dio a conocer que Pemex busca apoyo para reimpulsar su producción, pero mientras no resuelva a fondo su deuda histórica, la participación de nuevos socios seguirá en entredicho.



